Este producto, rico en silicio orgánico de alta biodisponibilidad (70%), contribuye al mantenimiento saludable del tejido conectivo (músculos, tendones, cartílagos, huesos, piel, corazón, arterias, venas, etc.). Estudios recientes también indican la eficacia del silicio para neutralizar la toxicidad de los iones de aluminio acumulados en las células cerebrales y su posible uso en la prevención de enfermedades neurológicas degenerativas (Parkinson y Alzheimer).

El silicio orgánico G5® es absorbido por nuestro organismo a una tasa del 70%, lo que significa que tiene una biodisponibilidad considerable.

Permanece completamente inofensivo tanto interna como externamente, y puede aplicarse en la piel, las mucosas y los ojos.

El silicio es el segundo elemento químico más abundante en la Tierra después del oxígeno y es uno de los 12 elementos químicos principales en la composición de los seres vivos, siendo esencial para la vida. En nuestro cuerpo, está presente en huesos, paredes vasculares, páncreas, tendones, músculos, glándulas suprarrenales, bazo, hígado, riñones, corazón, tiroides y timo. Cabe destacar que la sangre humana contiene aproximadamente 7 g de silicio. Entre los 25 y los 60 años, el contenido de silicio disminuye aproximadamente un 80 % en los tejidos más ricos, como la piel y las arterias, lo que contribuye al envejecimiento y la pérdida de funcionalidad de estos tejidos.

Silicio orgánico ¿POR QUÉ?

Porque el silicio mineral solo se absorbe a una tasa del 2% (niveles superiores son tóxicos) y nuestro cuerpo no puede transformarlo en silicio orgánico. Por su parte, el silicio coloidal (una dispersión de silicio mineral en una gran cantidad de agua) solo se absorbe a una tasa del 5%.

En cambio, el silicio orgánico G5® en forma de MonoMetilSilaneTriol (MMST) es el silicio con la mayor tasa de absorción conocida, cercana al 70 %. Además, es completamente inocuo tanto en aplicaciones internas como externas, y puede usarse en la piel, las mucosas y los ojos. El MonoMetilSilaneTriol es una molécula polar, rica en electrones, que facilita la transmisión de señales eléctricas entre membranas, permitiendo así la comunicación celular.

Además, su pH es de 6,6, lo que significa que esta molécula tiene una afinidad total con los entornos bioquímicos donde interactúa (el pH intracelular es de 6,9). Cabe destacar también que su presencia es esencial para la absorción de iones de calcio, fósforo y magnesio, así como para la producción de vitamina D, siendo indispensable para la síntesis de colágeno y elastina, es decir, para la construcción de todos los tejidos conectivos. El MMST se asimila fácilmente por la piel y no requiere ingestión para ser efectivo.