DUERMA CON ELLO

Todos los organismos experimentan cambios rítmicos en sus funciones fisiológicas y comportamiento a diario. Estos ritmos se denominan circadianos porque, en ausencia de una referencia temporal, como una hora regular de despertar, se presentan como «eventos espontáneos» con una periodicidad de aproximadamente un día. En los humanos, uno de los ritmos más importantes es el ciclo sueño-vigilia.

El sueño es un estado natural de disminución de la consciencia y reducción del metabolismo. Al menos una vez en la vida, por diversas razones, podemos experimentar una mala noche de sueño. Sin embargo, algunas personas tienen mayor predisposición que otras. El estrés es la principal causa de los trastornos del sueño. Los principales factores estresantes suelen ser las presiones relacionadas con los estudios o el trabajo, los problemas familiares o la muerte o enfermedad grave de seres queridos.

Ante una situación estresante, el cuerpo reacciona de forma organizada y sistemática, aumentando la producción de ciertas hormonas y mediadores químicos. Estos alteran la frecuencia cardíaca, la presión arterial, el metabolismo general y la actividad física, mejorando ciertas capacidades físicas. Sin embargo, por encima de ciertos niveles de estimulación, el cuerpo ya no puede adaptarse y el individuo se vuelve incapaz de responder a los estímulos. La exposición continua a factores estresantes provoca síntomas de desequilibrio mental y físico (ansiedad, depresión, indigestión, palpitaciones, dolor muscular, etc.).

Una buena higiene del sueño es esencial. Las reglas básicas de esta higiene son las siguientes:

1. Mantener un horario regular, tanto para dormir como para despertarse;

2- Acuéstate sólo cuando tengas sueño, durmiendo sólo el número de horas necesarias para sentirte descansado;

3- Mantener un ambiente adecuado en el dormitorio para dormir, es decir, tranquilo, oscuro y a una temperatura agradable (ni demasiado calor ni demasiado frío);

4- Practica una actividad relajante antes de acostarte (lectura, música tranquila, etc.);

5- Si después de 30 minutos no logras dormirte, debes salir de la habitación e ir a otra habitación de la casa para practicar una actividad relajante;

6. Use el dormitorio únicamente para dormir y tener relaciones sexuales. Evite convertirlo en su espacio de trabajo o lugar de discusiones.

7- Comer una cena moderada a una hora regular y apropiada;

8. Evite dormir durante el día;

9. Evite consumir estimulantes (café, té, cola), tabaco y alcohol durante la tarde y la noche;

10. Haga ejercicio regularmente, pero nunca cerca de la hora de acostarse.

Apto para veganos. Sin gluten. Sin lactosa. Apto para diabéticos.